Te preguntarán qué hiciste :
responderás :
« Dejé caer los árboles,
vi morir a las gentes ;
me levanté temprano cada mañana,
fui a trabajar,
cumplí con los deberes ;
cambié de acera en varias ocasiones ;
cerré los ojos,
me callé junto con aquellos que callaron.
Llegué a viejo ;
fui obediente,
siempre me cubrí en las intemperies ;
evité los incendios apagando mis colillas ;
murmuré,
bajé la cara ;
aprendí a dar la espalda,
a lavarme las manos ;
tuve el sueño tranquilo,
una mecedora en la ventana,
sin embargo, no fui testigo de nada ;
tengo, en suma,
las manos limpias,
la vida en blanco ».
Se mirarán y entonces
te borrarán de un trazo,
y para siempre, de la lista.
© leonardo torres londoño, « alforjas de sombra ».