Ucrania

Palabras distantes,

inútiles,

las armas dicen lo suyo,

tratan de miedo y de imposturas,

argumentan con la muerte.

Los civiles huyen,

no queda ya casa,

han arrasado las fronteras.

De sus sueños tampoco queda nada,

solo un abrigo para esta noche,

algo de comer,

un salvoconducto.

A nadie le importa ya la primavera.

Y nosotros aquí,

delante de las pantallas,

expectantes,

(nuestro dolor es indecente)

viendo cómo nuestro mundo,

en la trágica Ucrania,

se vuelve cada minuto

más precario.

.

leonardo torres londoño