Tres heridas

Llegó con tres heridas…

Miguel Hernández

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Tengo tres heridas
una en forma de cruz
una en forma de estrella
y otra en forma de media luna

Tres espadas que matan
en forma de cruz
en forma de estrella
en forma de media luna

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Leonardo Torres Londoño, obra en obra, 2023

mucho más que la tierra

A lo mejor solo los muertos compartan en paz la tierra,
nadie lo sabe.
Porque no hay dolor compartido,
porque no hay esperanza compartida.
Nadie puede compartir muros, vallas, no man’s land…
Ninguna ocupación, ninguna expulsión puede ser compartida,
ningún desprecio.
La humanidad que nos négais os la negamos,
la paz a la que aspiráis, os la negamos también,
vosotros nos negáis la tierra,
que es mucho más que la tierra.

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leonardo torres londoño, obra en obra, 2023

oración fúnebre

« soleil cou coupé »
G. Apollinaire

Ahora mismo no sé nada del dolor,
su extensión y su profundidad las ignoro.
Tampoco sé nada del terror
cuando capaz de convertirse en el único aire,
es también el último suspiro.

Yo escucho la música hasta el amanecer
mientras las plantas se hizan en busca de la luz
y he mirado la salida del sol
antes de volver a casa.

Yo no sé nada del horror,
del horror de no volver,
de quedar detenidos por el horror,
esperando…

y el sol degollado.

leonardo torres londoño, obra en obra, 2023

oración funesta


Un día sólo quedará el odio,
lo llevaremos en la médula de los huesos,
nos mantendrá de pie
con una firmeza nueva.
Y así levantaremos nuestras casas,
más sólidas aún, más altas,
pues ya no reposarán sobre ninguna
deleznable esperanza.

Engendraremos
guerreros en lugar de hijos,
dagas y ondas latirán en sus pechos,
pues los amamantaremos con el maná
siempre fresco de la injusticia.
Su única razón de vivir
será derrotaros,
y como habrán de morir,
igual que hoy, moriréis también cada vez con su muerte.

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leonardo torres londoño, obra en obra, 2023

Tarde

La tarde se ha puesto azul

despiertan vacías las palabras

solo cuencas

cueros resecos al sol

huesos hueros desanimando al viento

Salgo de la siesta impía

la noche no fue total

se desfondaron las horas

por la cargazón estéril de las preguntas

a dónde irá el buey que no are

la imaginación que no germine

leonardo torres londoño, obra en obra, 2023

viaje

No le digas a nadie que me viste en el tren,

ya sentado, el equipaje puesto en la canasta,

en medio de los otros pasajeros.

Tenía mi boleto, algún adiós no muy en regla,

documentos para el viaje,

un mapa de plegar en el bolsillo.

No sabría decirte si lo había preparado todo,

si no me asaltó ninguna duda al llegar al andén,

en medio de aquel agitado cruce de destinos.

Ya no es sino esperar, me dije, un instante antes de verte.

Luego fue todo muy rápido,

la puerta que ya casi se cerraba,

las ganas de gritar,

el aire contaminado de la estación,

el último vagón empequeñeciendo

sobre las vías.

leonardo torres londoño, obra en obra, 2023

Nos han dejado la esperanza

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Han dejado la esperanza delante de mi puerta…

lleva cerrada tanto tiempo.

El zaguán fue llenándose de trastos

como barricadas, de amuletos

tristes, y se añadieron fallebas

y cerrojos incrédulos,

mezquindades.

Hay allí cestos que trenzó la rabia,

y el olor a orín de los olvidos.

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Tendría que llegar hasta ella,

abrirla así graznasen las bisagras,

así nos encandiláramos…

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La esperanza…

¿será algo como el pie de una mata, una semilla?

¿tendré que cuidarla?

Podría ser tan solo una oración,

el verso de un himno nuevo,

o, a lo mejor – ¿por qué no?

unas sandalias…

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Y así han dejado la esperanza en cada puerta.

Y aunque muchas se irán abriendo

otras seguirán cerradas,

los ojos tras la mirilla,

afilando rencores en las cocinas,

atesorando inamovibles mundos viejos.

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Por eso tendremos que ponerla primero en las palabras,

hasta volverla costumbre,

ponerla luego en cada ir y venir,

en cada peldaño del vivir,

en cada obstáculo.

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Y no cejar

hasta ser cada uno

otra puerta de la esperanza.

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leonardo torres londoño, obra en obra, 2023

los cajones

Abro cada día los cajones,

están vacíos.

Otrora estaban llenos :

cachivaches heteróclitos se contaban en aquella

quietud oscura

cientos de historias

que, al recibir la luz,

se repetían en mi memoria.

Dónde se hallarán…

Miro el cajón

desocupado,

desposeído, un poco, la verdad,

como un reflejo.

Hubiera podido ser morada para alguna araña,

pequeña,

un lugar tranquilo para desovar.

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Leonardo Torres Londoño, obra en obra, 2023